Tras ser expulsado de una población acusado de haber provocado un incendio, Ben Quick llega a un pueblo y es contratado por Will Varner, dueño y señor del lugar. Melodrama sureño, basado en relatos de William Faulkner, que permitió a un jovencísimo Paul Newman demostrar que era mucho más que una cara bonita. En efecto, gracias a este papel consiguió ganar el prestigioso premio al mejor actor en el Festival de Cannes..