La Doctora Alice ha sido expedientada puesto que ha contravenido las instrucciones de su superior, y su licencia ha sido suspendida durante dos años. Por eso decide viajar a Jamaica y ocuparse de un paciente que padece una linfocitosis atípica, trabajo para el que no se necesita licencia. Los jamaicanos del lugar se pasan el día hablando de leyendas sobre zombis y posesiones satánicas, ya que muchos de ellos padecen terribles y enfermizas alucinaciones. La doctora Alice no puede creer en todas esas historias de vudú y se resiste a olvidar sus principios científicos. Pero lo que está a punto de experimentar cambiará su vida....