En la orilla del Lago Espejo, una cabaña de madera se erige como refugio para Marcos y Elena, una pareja que busca consuelo tras la pérdida de su única hija. El primer aniversario de aquella tragedia los lleva a este remoto paraje, donde los pinos se reflejan en aguas aparentemente tranquilas. Pero la paz prometida se desvanece al caer la noche, cuando susurros provenientes del embarcadero y pisadas en el altillo comienzan a quebrar el silencio. La aparición de una mujer de cabello plateado y mirada perdida, que deambula por la propiedad como si le perteneciera, desencadena una serie de eventos inexplicables. Mientras investigan la identidad de la intrusa, descubren fotografías antiguas ocultas bajo las tablas del suelo que revelan secretos familiares entrelazados con su propio dolor. Cada movimiento que realizan parece ser observado desde la espesura del bosque, donde el sheriff Donovan patrulla con persistencia inquietante. Su presencia constante va más allá de la mera vigilancia, sugiriendo un conocimiento profundo sobre los misterios que envuelven la propiedad. La cabaña junto al lago se convierte en una trampa psicológica donde el pasado y el presente se funden en un peligroso juego de percepciones. Los límites entre la realidad y la locura se difuminan cuando Elena comienza a encontrar objetos personales de su hija dispuestos en la casa, mientras Marcos descubre que cada salida hacia la civilización está siendo sistemáticamente bloqueada. La búsqueda de respuestas los lleva a confrontar no solo los fantasmas del lugar, sino también aquellos que habitan en su propio interior, en una espiral de suspense que cuestiona hasta qué punto están dispuestos a escarbar en la verdad..