A Mitsuki, de doce años, le encanta cantar y sueña con convertirse en una cantante famosa para cumplir una promesa que le hizo a Eichi, un amigo cercano que se mudó a Estados Unidos dos años antes. Desafortunadamente, sufre de un tumor en la garganta que le dificulta cantar. Un día, Takuto y Meroko, dos shinigami (dioses de la muerte), aparecen de repente y le informan que morirá en un año. Con esto en mente, Mitsuki está más decidida que nunca a hacer realidad sus sueños de convertirse en una cantante famosa y reunirse con Eichi. Pidiendo ayuda, Takuto la transforma en una joven de 16 años para ayudar a Mitsuki a seguir sus sueños en el año que le queda de vida.